En la ceremonia, el tiempo se disuelve, el ego se apaga y solo queda la esencia de lo que realmente somos.
Los Retiros
Generalmente, los retiros duran de uno o tres días y se realizan en entornos naturales, en un chalé o un centro terapéutico adecuado para este tipo de prácticas. El ambiente que se crea entre l@s asistentes es alegre y festivo, conscientes de participar de un evento sagrado
Durante la ceremonia, cada participante se recuesta en un colchón, formando un círculo que permite a l@s terapeutas observar el estado emocional y psicológico de los asistentes, para así ayudarles a sostener su proceso sanador de manera equilibrada y consciente.
Aunque la experiencia es subjetiva, la mayoría de las personas experimentan situaciones similares: surgen recuerdos olvidados y vivencias pasadas, emergen intuiciones poderosas y se experimenta una liberación emocional profunda. Este proceso ( insight ) puede describirse como una comprensión repentina que llega tras haber intentado entender o resolver algún problema en particular. A menudo, también se experimenta una mayor conciencia corporal, así como un incremento en la empatía, compasión y sensación de seguridad.
Estas vivencias suelen manifestarse a través de visiones, que actúan como una especie de “película terapéutica”. A través de imágenes o pensamientos lúcidos, la ayahuasca nos ayuda a organizar nuestro mundo emocional y psicológico, funcionando como un espejo terapéutico.
El poder visionario de la planta crea una especie de puzle visual y emocional que nos permite encontrar el sentido de nuestra vida a través de una resignificación psicológica donde encontramos un orden en el aparente caos de nuestra vida.
Este fenómeno es parte del proceso de introspección, destinado a confrontar y liberar recuerdos reprimidos y bloqueos emocionales. Sin embargo, las experiencias pueden variar mucho de una persona a otra, haciendo que cada sesión sea única y profundamente personal.