El verdadero viaje con la ayahuasca comienza después de la ceremonia, cuando decides integrar lo aprendido en tu vida.

INTEGRACION PSICOLÓGICA O CREAR EL PUZLE TERAPÉUTICO

Después de las ceremonias, se lleva a cabo una sesión de integración donde los participantes pueden compartir sus experiencias, reflexionar sobre los insights recibidos y recibir orientación de los chamanes.

Esta etapa es crucial para asimilar y dar sentido a lo vivido durante las ceremonias, integrando los aprendizajes en la vida diaria.

Los chamanes desempeñan un rol fundamental en el proceso de sanación durante el retiro de Ayahuasca. A través de su sabiduría y guía espiritual, brindan un apoyo personalizado a cada participante, facilitando un espacio de conexión profunda con la medicina sagrada.

Además de dirigir las ceremonias, ls chamanes ofrecen conversaciones personales y orientación individualizada a los participantes. Estas interacciones permiten explorar aspectos más profundos del ser, recibir claridad en el proceso de sanación y resolver dudas o inquietudes que puedan surgir durante el retiro.

La integración puede incluir el apoyo emocional y espiritual antes y después del uso de la ayahuasca, así como el apoyo para comprender e incorporar las enseñanzas en la vida cotidiana. Tanto la capacidad de la persona para integrar la experiencia, como el apoyo para dicha integración, pueden tener una influencia determinante en los resultados. (1) Por ejemplo, el proceso de integración puede aumentar los efectos positivos del uso de ayahuasca, y puede marcar la diferencia entre el sufrimiento innecesario de un llamado "mal viaje" y una experiencia valiosa que es a la vez desafiante y curativa.

En las comunidades sudamericanas donde se practica la medicina de plantas, la ayahuasca es una parte integral de la cultura. Esto no es verdad para los occidentales; viajamos a tierras extranjeras para asistir a ceremonias tradicionales o híbridas o participamos en ceremonias cerca de nuestras propias casas, lejos de las raíces de la medicina y el contenedor cultural. De hecho, uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las personas cuando regresan a sus hogares después de una experiencia de ayahuasca es la falta de comunidad.  Como tal, la sensación de alienación y desconexión que experimentan la mayoría de los occidentales ya sea consciente o inconscientemente, puede magnificarse. Al mismo tiempo, una comunidad fuerte es esencial para la salud de un individuo, (3) y el crecimiento personal y la curación se pueden potenciar cuando uno siente el sentido de pertenencia, tanto social como espiritualmente.