La catarsis es un concepto clave en psicología, que se refiere a un proceso profundo de sanación emocional. A través de ella, liberamos bloqueos emocionales, energías estancadas y traumas acumulados, permitiendo reconectarnos con nuestro ser esencial una vez que estas cargas se han liberado.

En la Psicología Transpersonal, este proceso es conocido como “descongelar el trauma”. ¿Por qué? Las heridas de la infancia provocan que una parte de nosotras se detenga en el pasado, impidiendo que vivamos plenamente en el presente.  La ayahuasca, al anclarnos en el “aquí y ahora”, facilita que la vida vuelva a fluir conscientemente. Proceso que sentimos como una evolución.

Después de la catarsis, muchas personas experimentan una sensación de haber despertado de un mal sueño, del “sueño del Ego”. Esta liberación emocional, sobre todo de la emoción del miedo, te permite renacer, empoderarte y tomar control de tu vida. Pero lo más valioso es que, tras esta experiencia, se suele desarrollar una profunda autocompasión y aceptación de uno mismo, y por ende, de los demás. La ayahuasca nos humaniza. 

En el chamanismo, la catarsis psicológica es conocida como “purga”, y no solo implica la liberación emocional y mental, sino también una limpieza corporal y energética. Este proceso puede presentarse en forma de vómitos, deposiciones o el uso de rapé.