10 prácticas contemplativas que apoyan la integración
1. Escucha a tu cuerpo. Pregúntate diariamente: "¿Qué es lo más amoroso que puedo hacer por mí mismo hoy?" Deja que tu cuerpo te proporcione esa respuesta. Puedes descubrir hasta qué punto necesitas descanso físico, nutrición o incluso hidratación.
2. Conéctate con tu cuerpo. Ve a un masaje, practica un arte marcial, yoga o atención plena. Existe una creciente investigación relacionada con los beneficios de salud mental al aumentar la conexión con tu cuerpo. (7)
3. Medita. Los beneficios de la meditación están bien documentados e incluyen un mejor funcionamiento físico y una mejor capacidad para regular las propias emociones. (8) Vipassana, Zen, El proceso de Atención Plena, etc. Encuentra el ajuste que sea adecuado para ti.
4. Practica la gratitud. Haz una lista diaria de personas y cosas por las cuales estar agradecido. La práctica de la gratitud no solo actúa como un antidepresivo, sino que también aumenta el acceso a recuerdos positivos, entre otras cosas. (9)
5. Escribe. Escribe sobre tus experiencias en la ceremonia, pero también sobre tus pensamientos, emociones y sensaciones en el cuerpo. Vuelve a leer tu diario para mantenerse conectado con las ideas y las enseñanzas.
6. Recuerda las experiencias positivas de la ceremonia. Toma tu tiempo para recordar esos momentos en la ceremonia que fueron especialmente alegres, conectados, amorosos o inefables. Invita esas experiencias a tu cuerpo y deja que te arrastren aquí y ahora.
7. Lee libros. Pide a sus amigos y profesionales sus libros favoritos contemplativos y de apoyo a la integración. Algunos de nuestros favoritos incluyen a Eckhart Tolle, Jack Kornfield y Adyashanti, Etc.
8. Sé creativo. Escribir, dibujar, pintar, esculpir; incluso si tienes cero habilidad artística. Las actividades creativas pueden tener un efecto curativo y protector sobre el bienestar mental. También pueden promover la relajación, reducir la presión arterial e incluso estimular el sistema inmunitario.
9. Pasa tiempo en la naturaleza. Reflexiona con propósito sobre tus experiencias y sentimientos en este entorno. Aprovecha los impactos directos y positivos de la naturaleza en el bienestar.
10. Cultiva tu espiritualidad. Las prácticas religiosas y espirituales están relacionadas positivamente con la salud física y mental. Orar a Dios, al Creador o al amor universal. No necesitas tener en claro una identidad religiosa o espiritual para pedir apoyo externo, orientación y tranquilidad de que la vida se está desarrollando como debería.