La ayahuasca no te muestra lo que quieres ver, sino lo que necesitas ver.

¿Cómo se obtiene la ayahuasca?

La ayahuasca es una infusión que se obtiene de la mezcla de la decocción de dos plantas: la liana Banisteriopsis caapi, que contiene alcaloides responsables de permitir la experiencia psicotrópica, y la planta Chacruna (Diplopterys cabrerana), que es rica en DMT (dimetiltriptamina), un potente compuesto psicoactivo. Su aspecto y sabor son similares a la miel, aunque con un toque amargo.

La ayahuasca está compuesta por ingredientes que, al combinarse, producen efectos tanto enteógenos como espirituales profundos. A continuación, se describen sus elementos clave:

Banisteriopsis caapi

La Banisteriopsis caapi es una liana que forma la base esencial de la ayahuasca. Contiene alcaloides como las β-carbolinas (harmina y tetrahidroharmina), que actúan como inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), lo que potencia los efectos del DMT presente en la Chacruna. No solo es importante a nivel químico, sino que también tiene un gran significado cultural, ya que se le atribuyen propiedades purificadoras y protectoras en los viajes espirituales.

La Chacruna

(Diplopterys cabrerana)

La Chacruna es la segunda planta esencial en la preparación de la ayahuasca. Contiene DMT, el compuesto responsable de generar efectos visionarios y la expansión de la conciencia y experiencias transformadoras que los participantes experimentan.

Dimetiltriptamina (DMT) O la molécula de Dios

El DMT es una triptamina natural que se encuentra en varias plantas y también en el cuerpo humano. En el contexto de la ayahuasca, el DMT es el componente psicoactivo que induce experiencias visuales y emocionales profundas. La combinación de Banisteriopsis caapi y Chacruna permite que el DMT se absorba adecuadamente, provocando efectos intensos y duraderos.

El DMT es reconocido por generar estados expandidos de conciencia, permitiendo visiones, reflexiones sobre la vida y experiencias de autoconocimiento. Sin embargo, es fundamental abordar su uso con respeto y responsabilidad, ya que su consumo fuera del contexto adecuado puede ser desafiante.